- Sabías que la protección personal en las empresas es fundamental para garantizar la competitividad.
- Mitigar los riesgos es tarea que comienza por cada persona y su vestuario.
«La comodidad permite el mejoramiento de indicadores como rendimiento y desempeño de los trabajadores, disminución de fatiga por trajes incómodos, mayor continuidad en su uso, cumplimiento de normas de seguridad internas, mayor vida útil de la prenda y finalmente, bienestar en la persona».
Las prendas que tienen protección frente al fuego son esenciales para la competitividad de las empresas porque protegen la vida de los trabajadores
Un traje ignífugo protege a la persona frente a riesgos como fuego repentino, llamas, calor extremo, productos químicos inflamables, derrame de metales fundidos, entre otros. Recordando que las fibras que componen la tela deben ser inherentemente ignífugas por su naturaleza para mayor garantía.
Así las cosas, no estamos hablando solo de bomberos o de personas que atienden emergencias con incendios forestales. Son los trabajadores expuestos a este tipo de riesgos los que deben protegerse, de ahí la importancia que la tela y los insumos utilizados en la confección de estos trajes estén certificados por alguna entidad independiente en cada país.
Entidades que supervisan
Se encargan de verificar que las prendas sí cumplen dichas propiedades y se ajustan a las normas internacionales de protección como, por ejemplo, la NFPA 2112 (americana) y su equivalente europeo que es la UNE EN ISO 11612.
Este tipo de pruebas se realizan en laboratorios avalados o de propiedad de dichas entidades verificadoras, con el fin de testear que sí cumplen con los niveles de protección recomendados para cada industria.
Algunas de las pruebas más importantes son: Manikin Test (ASTM F1930, bajo normativa americana o la ISO 13506 bajo normativa europea), donde se determina el porcentaje de quemaduras en la piel frente a la exposición a un fuego repentino y debe ser menor al 50%.
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